Descripción
Al salir de Buchenbald, Romek volvió a la vida: había pasado parte de su infancia en uno de los campos de concentración nazis más crueles y aprendió demasiado pronto qué significa sufrir. Había conocido la maldad humana en estado puro.
Al salir de Buchenbald, Romek volvió a la vida: había pasado parte de su infancia en uno de los campos de concentración nazis más crueles y aprendió demasiado pronto qué significa sufrir. Había conocido la maldad humana en estado puro.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.